Una obsesión es una idea, duda, temor, pensamiento, recuerdo… que inunda la conciencia irremediablemente y no se puede dejar de pensar en ello aunque se hagan esfuerzos para lograrlo.
Una compulsión es un impulso no deseado de realizar un acto o serie de actos, a fin de calmar la ansiedad, a veces provocada por una obsesión.
- Ideas sobre personas.
- Dudas interminables que dejan paralizado cualquier otro tipo de pensamiento (no haber cerrado puerta, haber dejado luces encendidas, haber puesto el despertador bien…).
- Obsesiones de tipo metafísico (pensamientos constantes sobre la naturaleza humana, el origen del mundo…).
- Obsesiones de tipo religioso (sensación constante de haber cometido un pecado o falta grave).
- Obsesiones sobre contraer enfermedades.
- Obsesión sobre la posibilidad de hacer daño a otros o a uno mismo, a veces tan solo por haberlo pensado.
- Rituales para lavarse determinadas partes del cuerpo, ropa, cosas de la casa… sin poder evitar parar, o un número determinado de veces.
- Comprobar de una manera interminable, o un número determinado de veces, si se ha llevado a cabo alguna actividad (cerrar el gas, los grifos de la casa, apagado las luces, colocado la ropa…).
Tanto las obsesiones como las compulsiones son pensamientos o actos dirigidos a calmar ansiedades internas de las que no se es consciente.
Habría que realizar una evaluación para determinar cuál es el la causa de que hayan aparecido, en dicha persona, las obsesiones o compulsiones, para posteriormente elegir el abordaje más adecuado.